My Own Eden

Mientras camino en la senda que me ha sido impuesta, siento unas ganas gigantes de dejarle alguna marca que me indique que puede llegar a ser propia...aunque muchas veces piense que se trata de un simple arriendo. Vías que aparecen y desaparecen, en una ruta que sé no es la más fácil, y yo tampoco la hago la más ligera...simplemente...mi vida.

miércoles, mayo 17, 2006

Virgo



Para mí es una de los textos más significativos que he leído; sobretodo porque encontré un hermoso gesto de alguien que muchas veces vi muy lejos…

“Muchas veces quise llegar lejos
pero no lo intenté
otras cuantas me fui
pero regresé

Y es que cada vez que
me quiero ir
me atrapa aquí

Ésta vez salí
creí que llegué muy lejos
pero en realidad ni avance
lo único que aprendí
es que soy libre
al fin”


“Siempre debemos elegir
en un sin fin de posibilidades
cada cual con sus atributos y defectos
lo importante es saber elegir
ya que si no es así
vas a sufrir
por no saber elegir”


“Todo comienza de nuevo
en este juego
en donde nadie pierde ni gana
sólo sobrevive
pero debemos distinguir
si son sólo juegos”

"Sin límites..."

Qué simple sería todo con esa frase…

Si pudiéramos pensar que vamos hacia otra vida, una después de la muerte, y en dónde podremos verdaderamente desarrollarnos sin encontrar tapujos ni retenciones. Más que el mito católico de cómo nos encontramos situados frente al mundo, me da pensar ¿Puedo liberarme en esta vida?

Me pongo en el caso hipotético que creo en la existencia de otra vida mejor y plena, donde ocurrirán sólo eventos que yo quiero o me benefician, donde el esfuerzo no existe, y sobretodo, donde no tengo que rendirle cuentas a nadie:

*.- Comería hasta que el inminente colapso de calorías me detuviera; y mi mente dijera: “realmente basta”.

*.- Dejaría de levantarme todas las mañanas porque tengo una rutina que cumplir, para poder enredarme en las sábanas hasta que el ocio me bote de ella; y mi mente dijera: “cambiemos de actividad”.

*.- Iría a ver a todas aquellas personas que alguna vez me molestaron o estorbaron, tocaría su puerta, diría una gran lista de sus errores y defectos; hasta que mi mente dijera: “déjalos tranquilos”.

*.- Compraría todos los peluches que tuvieran la reseña “te amo, I love U, amor, etc.” Para demostrarme todo lo que me amo; hasta que mi mente dijera: “no es sano”.
*.- Bebería licores dulces hasta no poder caminar correctamente, hablar sin siquiera pensar y balbucear; hasta que mi mente dijera: “te ves patético”.

*.- Querría tanto, que pensaría que todo el mundo lo recibe y lo agradece, y lo devuelve; hasta que mi mente dijera: “descansa”.

Entonces, es ahora cuando vuelvo a la realidad y descubro, una vez más, que: “si logramos ‘cambiar de actividad’, ‘dejamos tranquilos’ a los miedos y obsesiones ‘insanas’ olvidando lo ‘patéticos’ que llegamos a ser cuando estos logran tener demasiado control”.

Pero fue simplemente eso…un pensamiento…vuelve a la realidad en donde te encuentras, y me vuelvo a dar cuenta que ésta es la oportunidad para cambiar las cosas.

martes, mayo 09, 2006

Tú...por tu culpa... (because of you)


-Hola.
-Hola… ¿Por qué me buscas?
-Necesito hablar contigo.
-¿Sobre qué?
-Sobre tu presencia.
-Una vez más…y dime ¿Ahora qué nuevo defecto me encontraste?
-¿Crees qué podrías sumar más?
-Si tú me los das, por qué no.
-Yo casi no lo hago, mi entorno te los atribuye.
-¿Entonces me dices que soy el culpable de todo lo malo que te ocurre?
-No.
-¿Entonces?
-Tú…por tu culpa…
-…¿No puedes avanzar? Pues yo he visto que lo has hecho bastante, y genial por ti.
-Pero te llevo conmigo.
-Lo sé, pero… no te lo he pedido.
-Creo poder admitir que es una voluntad mía, sea buena o mala.
-¿Te molesta mi presencia?
-Pues, creo que sí.
-Déjame atrás.
-Sabes que no puedo.
-¿Y por qué? Porque te importo.
-Es cierto, lo haces.
-Entonces ¿Por qué te quejas?
-Porque manchas mi currículo.
-Por favor, no seas iluso ¿Crees que todo el mundo te tiene como ángel?
-No, pero por lo menos he logrado intentar de ser mejor persona.
-OK, te lo creo ¿pero crees poder olvidar tu pasado?
-No, pero puedo intentarlo. Pero tu presencia me molesta.
-Me puedo ir, pero tú sabes que sin mi te quedas realmente indefenso.
-Mentira, puedo defenderme solo.
-Eso fue lo mismo que dijiste la otra vez, y pudiste darte cuenta que tuve que correr a ayudarte.
-¡Yo no te lo pedí!
-¿Crees que yo te dejaría, una vez más, con tu rostro acariciando el cruel cemento?
-Eso es problema mío.
-Te equivocas, porque si me hiciste actuar: es un problema de ambos. Y aparte, deberías agradecerme de que YO pude lograr que sobrevivieras a ese infierno del que, voluntariamente, te quisiste rodear.
-Tú sabes que aún pago todo lo que dañaste.
-Pero te puedes jactar de caminar en un piso seguro, y también sabes que en tu interior, cuentas conmigo en caso de otra guerra, batalla, herida, lo que sea.
-Ahí está el real problema, no te quiero volver a ocupar.
-No seas iluso, si aún me tienes presente…es porque aún me usas. Y tú sabes que es así, que te hagas el tonto con el tema es otro asunto.
-¿Y tú crees que yo encuentro muy agradable tener esa característica?
-Eso fue tu objetivo: carácter. Pues bien, ahora termina de digerirlo por una vez. Es tuyo, aquí está, tu búsqueda dio resultados.
-Quizás ahora estaría mejor sin ti. Para mí es complicado tener que brillar y brillar, para que no noten tu presencia, incluso también para que los que te alcanzaron a conocer tengan la dicha de olvidarte.
-Te cansarás.
-Lo sé, pero mientras no lo haga, y mientras todos sigan encandilados, tengo que poder deshacerme de ti.
-No serías capaz.
-No me subestimes.
-OK, debo aceptarlo: me has sorprendido con tu desintoxicación y con tu renacer. Pero, aún con esos pasos muy importantes…yo sigo aquí, contigo.
-Ahí está tu error: tu soberbia ¿No te has puesto a pensar que puede aparecer algo como tú, pero que sea benevolente, y te elimine?
-¿Él me eliminará con magia? No lo creo. Va a tener que combatir conmigo. Y si es tan benevolente como dices, me tendrá que dañar… y volverás a dañar, aunque sea a mí…pero tus “limpias” manos se esfumarán. Y dime, ¿qué obtienes con ser puro? ¿Conocer el otro polo?
-Tú sabes que me gusta probar.
-Si, pero también sabes que en el otro polo…es blanco, pero invernal. Sentirás frío, y aparte… ¿tú con ingenuidad e inocencia? Eso es imposible.
-Tú…por tu culpa…
-No fui el único, el ambiente influenció mucho. Piensa que tal vez estabas destinado a sufrir y pasar por todo aquello.
-¿Y tú también me estabas destinado? ¿Te crees mi ángel de la guarda?
-Lindo nombre, pero no me agrada del todo. Pero, SÍ te protegí, protejo y protegeré.
-¿Me has preguntado si yo quiero eso?
-Tú me demuestras que sí.
-¿Puedes ponerte en mi lugar? Sé empático. Sé que te cuesta, pero me ayudaría mucho.
-Si no lo hiciera, no te ayudaría.
-¿Crees que me ayudas?
-Sí. Date cuenta, por favor, ¡Sin mí volverás a ser invisible!
-No me hagas reír, por NO ser invisible es que me pasó todo eso.
-Entonces, si te gusta llamar la atención… acepta sus riesgos.
-¿Tan malo fue cumplir mi deber de “humano”?
-Dímelo tú.
-...Eres una mierda.
-Lo sé, pero una mierda con clase, estilo y con tu estampa. Acéptalo, fuiste tú quién provoco todo esto.
-Me arrepiento de aquello.
-No te mientas, sabes que no es así.
-Entonces, ¿por qué quiero odiarte y no puedo?
-Porque, tu renacer dio frutos: te importa el resto.
-Yo no quiero odiar al resto, ¡quiero odiarte a ti!
-Yo también estoy en el resto. Tú mismo me presentaste con todos.
-Fui un imbécil.
-No, fuiste un miedoso…y aún lo eres.
-Tú…por tu culpa.
-No, yo no te impido avanzar: tu temor hacia mí lo hace.
-He avanzado, pero no puedo negar que te veo, te recuerdo ¡y me gusta hacerlo!
-Sabes el por qué.
-Sí, me encanta recordar aquella época, fuera cual fuera el motivo, fui capaz de salir adelante.
-Sí, pero como Maquiavelo: tu fin justificó los medios. Recuérdalo, sin dolor no te haces feliz.
-Quería creer que no se necesitaba sufrir para eso.
-Ya ves que no es así.

-Llora tranquilo.
-En verdad, cansa…y mucho.
-¿Qué cosa?
-Deslumbrar, ser correcto, ser capaz de sentir todo, no negarte a nada, imaginar, ser espontáneo, pensar positivamente, creer en el resto, tener confianza, llenarte de espiritualidad, tener alma…realmente cansa.
-¿Quién te dijo que era fácil?
-Veo cara de felicidad y simpleza en la gente que es así.
-Por eso mismo, han aprendido a vivir.
-Pero me he topado con gente que tiene una máscara con todo eso, y les creí realmente.
-Acepta que por muy selectivo que seas, en tu vida nunca habrá nada perfecto. Mucho puedo funcionar de las mil maravillas, pero tú tienes que colaborar con eso.
-¿Y si te apuñalan por la espalda mientras eres alguien “bueno”?
-Para que observes, hay personas de todo tipo…y es excelente que las conozcas.
-Pero ahora dime, ¿quién me asegura a que no me volverán a herir sin motivo?
-Tu confianza en aquella persona.
-¿Y si se marchitó?
-Si era una raíz fuerte, volverá a brotar. Si no lo hace, siempre fue inestable.

-...Gracias.
-¿Agradeces a una mierda?
-Tú eres mi mierda.
-¡Por fin te diste cuenta! Quiero que entiendas, que si tú me creaste como protección, tú me manejas. Puedo ser benevolente, y por eso no dejarás de ser tú. Y así como yo llevo tu espíritu, tú llevas mi sello. Aprende a lucirlo con orgullo, y no como desgracia.
-OK, pero no veamos todo tan positivo. Dañaste a personas que me importaban.
-Si realmente les importabas, ellas han sido capaces de aceptar tus disculpas; y si te habían desarrollado cariño, han vuelto a ti.
-Es verdad.
-Debo aceptar que no me supiste manejar bien en aquella época. Pero todo se debe a que eras un pendejo, y sobretodo, un pendejo lleno de rencor.
-Aún soy rencoroso.
-Lo sé, pero ahora tratas de sepultarlo, o al menos alejarlo lo más posible.
-Pero no lo elimino.
-¡No eres perfecto!
-Cierto ¿Y esa sabiduría de dónde salió?
-De ti, aunque no lo creas: he crecido contigo.
-Sigues siendo negativo.
-Lo sé, me agrada serlo y lo seguiré haciendo. Pero, ahora con alguien que me sabe manejar.
-OK, lo acepto…me agradas.
-Mentira, me amas.
-OK, te lo acepto…te amo, pero sólo porque eres parte de mí.
-Y yo también, por eso te protegeré cuando tú me lo indiques. Pero también puedo actuar impulsivamente, por amor a ti.
-Será, no somos perfectos.
-Exacto, somos un humano.

-Tú…por tu culpa… he podido avanzar, aprendí sobre las personas, aprendí a reparar, aprendí a pedir disculpar, aprendí a poner el resto por sobre mí, aprendí a…seguir adelante.
-Sí, por mi culpa…por la tuya…y por la de todos los que se han cruzado, cruzan y cruzarán en tu vida…

Rebirth.